Mayor diversidad de género a nivel ejecutivo no se traduce automáticamente en más beneficios, pero cuando hay compromiso con un liderazgo diverso, se empieza a tener más éxito, opina Pedro López Sela.
(Expansión Mujeres) – Durante siglos se han vivido muchos prejuicios culturales en contra del género femenino; lo mismo se ha pensado que una mujer no podría tener la misma capacidad intelectual y profesional del hombre, o que las mujeres voluntariamente se hacen a un lado de altos cargos.
Todavía en el siglo XXI hay ciertos prejuicios inconscientes que se interponen a la contratación o promoción de personas del género femenino dentro de las organizaciones. Es momento de que quienes toman esas decisiones cambien las normas para asegurar que las mujeres sean seriamente consideradas.
Los líderes empresariales tienen que analizar con detenimiento qué es lo que se interpone en la promoción de las mujeres en sus organizaciones, sobre todo cuando hay encuestas que muestran que las mujeres en puestos de liderazgo son percibidas tan eficaces -o más- que los hombres, e inclusive son calificadas como “sobresalientes” en áreas como: iniciativa, resiliencia, autodesarrollo, orientación a resultados, integridad y honestidad.
Según un análisis de evaluaciones realizado recientemente por una reconocida empresa de consultoría, las mujeres son percibidas -inclusive por algunos hombres- como ligeramente más eficaces en todos los niveles jerárquicos y en prácticamente todas las áreas funcionales de la organización; superaron a los hombres en 17 de las 19 capacidades que diferencian a los líderes de excelencia de los intermedios o de los mediocres.
No obstante que el porcentaje de mujeres en puestos de liderazgo en las empresas se ha mantenido establemente escaso, a pesar de prejuicios, estudios y estadísticas, el mundo empresarial se ha transformado en los últimos años y hoy ya no es raro ver a una mujer a cargo de un puesto directivo de alto nivel o dirigiendo su propio negocio.
Cada vez son más las organizaciones que se han percatado de los beneficios y ventajas que ofrece el sector femenino en los negocios, incluso para un número cada vez mayor de mujeres, el camino más rápido para llegar a la cúpula directiva es a través de su propio negocio.
¿Cuáles son las ventajas que se están viendo en las mujeres para llevarlas al lugar ejecutivo que merecen? Un análisis denominado Diversity Matters examinó la correlación entre parámetros financieros y la composición de la alta dirección y los consejos de administración en 366 empresas públicas de Canadá, América Latina, Reino Unido y Estados Unidos.
Se examinaron parámetros como: resultados financieros, composición de la alta dirección, y la integración consejos de administración. Se encontró que las empresas que se encuentran en el cuartil superior en cuanto a diversidad de género tienen un 15% más de probabilidades de obtener resultados financieros superiores a la media de su sector. En Reino Unido, por cada 10% de aumento de la diversidad de género, el EBIT aumentó un 3.5%.
Otro estudio realizado por una importante empresa de consultoría puso de manifiesto que las empresas con más de un 30% de mujeres ejecutivas tenían más probabilidades de superar a aquellas en las que este porcentaje oscilaba entre el 10 y el 30% y en cuanto al tema de diversidad, el estudio revela que la representación de las mujeres en los equipos ejecutivos se ha cuadriplicado en los último cinco años y que una organización con un 30% de mujeres líderes podría añadir hasta 6 puntos porcentuales a su margen neto.
Otro prejuicio en contra del género femenino es una tendencia a motivar a las mujeres a actuar como los hombres. ¿Por qué no cambiar la perspectiva? ¿Por qué no pedir a los hombres en puestos de liderazgo adoptar algunos comportamientos de liderazgo que generalmente se encuentran en las mujeres? Actitudes como: reconocer las propias limitaciones para poder crecer; empatizar y motivar más que ordenar; o promover el talento de sus subalternos, que son características de la mujer.
No hay que olvidar que los rasgos de liderazgo, como la confianza y la asertividad, no son competencia exclusiva de los hombres, como tampoco la compasión y la empatía sólo están presentes en las mujeres. Todos estos rasgos juegan en el liderazgo eficaz de una empresa, por lo que es necesario dejar de encasillar o prejuzgar a las personas y permitir que ellas se complementen entre sí, independientemente de la identidad de género.
A medida que las mujeres se han ido posicionando en niveles ejecutivos, ha quedado claro que ofrecen una perspectiva diferente y una forma de trabajar y dirigir a las personas que puede producir los mismos resultados exitosos o mejores.
Que quede claro: Una mayor diversidad de género a nivel ejecutivo no se traduce automáticamente en más beneficios, pero cuando hay compromiso con un liderazgo diverso, se empieza a tener más éxito y los beneficios se irán mostrando.
Como ejecutivas de una gran corporación o como dueñas de su propio negocio, ha quedado claro que las mujeres ofrecen una perspectiva diferente y una forma de trabajar y dirigir a las personas que puede producir los mismos o mejores resultados exitosos que los hombres.
Nota del editor: Pedro López Sela es Chief Imagination Officer de Canou, Plataforma de Innovación y Emprendimiento y ha sido mentor para instituciones como el acelerador de negocios MassChallenge, de Boston, Massachusetts; Village Capital (proveedora de capital de riesgo para emprendedores); y Fomento Geek (Incubadora de Talento). Es experimentado emprendedor con más de 20 años de experiencia en fundar y dar consultoría a start-ups, pymes, corporaciones globales, tanques de pensamiento, entre otros. Síguelo en Twitter y en LinkedIn . Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.